PRESEA FRANCISCO SÁNCHEZ FLORES
Durante el pasado otoño asistimos, como ya se ha venido haciendo costumbre, al XXI Encuentro Nacional de Mariachi Tradicional "Que resuene el fandango", que se llevó a cabo en el estado de Jalisco del 30 de septiembre al 8 de octubre de 2022. Cabe decir que cuando asistimos, lo hacemos como "Conjunto de Arpa Grande", (no mariachi), que es la denominación que aquí se usa para la configuración instrumental de violín(es), arpa grande, guitarra de golpe, tamboreo y tabla; así como la fiesta comunitaria en la que el conjunto se desempeña, es llamada "Baile de Tabla" o "Baile de Arpa", también hay quienes simplemente llaman "poner el arpa" o "poner la tabla". En el repertorio que interpretamos, nos apegamos al repertorio transmitido por los maestros experimentados de la región, aprendido de manera oral.
En esta ocasión, viajamos en un transporte, financiado por la Secretaría de Cultura de Michoacán, para trasladar a 20 niñas, niños y jóvenes aprendices, quienes se distribuyeron en dos agrupaciones:
1) "El Retoño de Zicuirán", a cargo del maestro Ysrael González Castillo, integrado por participantes de los talleres pertenecientes a la primera generación, del proceso de formación musical y los más avanzados en la ejecución instrumental, que lograron reencontrarse para retomar ensayos y montar nuevo repertorio.
2) "La Alegría Zicuirán", conjunto que nació con el proyecto "Ahora Verás Chamacas... Al son de las mujeres", a cargo de Ana Alanís. Para esta ocasión, la agrupación se configuró de manera mixta para dar cabida a la mayoría de los integrantes de la segunda generación de talleres. Aunque la configuración habitual es de 5 músicos, rompimos la regla, llevando 3 violines, un arpa, 3 guitarras y tamboreo, además del baile; un ensamble fuera de la configuración tradicional para posibilitar la participación de más niñas y niños en esta experiencia. Pueden llevar máximo 10 por grupo, nos dijeron, hicimos malabares y aún así, no pudimos llevar a todos.
Este espacio congrega a numerosos músicos y bailadores del Occidente de México, durante la clausura, se hizo la entrega de 5 preseas para el reconocimiento a las trayectorias y aportaciones a la música tradicional.
Tres días de encuentro y ajetreo, valieron la pena para compartir con amistades del Occidente, aunque los momentos fueron breves, pues cuando se está a cargo de menores, las demandas de atención no cesan. Para nuestra grata sorpresa, justo al finalizar la última presentación pública de "El Retoño de Zicuirán, se nos entregó -de manera compartida-, la Presea Francisco Sánchez Flores, por nuestra contribución a la salvaguarda de los conjuntos de arpa grande.
Además, nos sentimos muy orgullosos de que 3 de estos reconocimientos han sido otorgados a representantes de la Tierra Caliente del estado de Michoacán, donde los esfuerzos colectivos no paran por el compromiso y trabajo que se viene sosteniendo por años desde diversas iniciativas.
Ojalá que estos reconocimientos, abran los ojos a las autoridades culturales, y responsables de legislar en materia de cultura, y traigan consigo, acciones y programas que vayan más allá de una visión utilitarista y de turistificación del patrimonio cultural de México, y en particular de la Tierra Caliente, que le apuesten a mejorar las condiciones de precariedad en las que se despliegan los actores culturales de la región, atendiendo la necesidad de políticas culturales adecuadas, para fortalecer los procesos comunitarios y programas estratégicos con una visión de largo alcance, facilitando la revitalización y preservación de los patrimonios culturales de nuestra región.
Los Conjuntos de arpa grande "La alegría de Zicuirán" y "El retoño de Zicuirán" agradecemos a la Lic. Cardiela Amezcua Luna, a Nina Vázquez Bravo, a Julio Blasina, al arquitecto y presidente municipal de La Huacana Rubén González y a Juan Valverde por facilitar nuestra presentación en el encuentro.
Por: Ysrael González y Ana Alanís